Namasté

¡Hola!, bienvenid@

Namasté , "La luz de Dios en nosotros, celebra su presencia eternamente en nuestros corazones"

martes, 15 de noviembre de 2016

                                                         DESDE LAS PLEYADES


Los educadores, con frecuencia, solemos caer en ese mismo error: creemos que el bienestar de nuestros alumnos se producirá en un futuro, y concebimos su aprendizaje como una dotación de conocimientos, destrezas y actitudes que algún día darán sus frutos, y les permitirán encontrar un trabajo y unas condiciones de vida para que, finalmente, algún lejano día,... puedan ser felices. ¿Realmente ayudamos a nuestros alumnos a aprender a ser felices?

Ejercitarse a disfrutar de un paisaje o de la música, experimentar satisfacción en nuestras relaciones de amistad, autorregular nuestra conducta con una sensación permanente de consciencia y calma, comprometerse en acciones que contribuyan a mejorar el medio ambiente y erradicar las injusticias en el mundo, y un sinfín de otras muchas habilidades que pueden promover el bienestar personal y social, son tareas que los niños y jóvenes no aprenderían fácilmente por sí mismos, y que exigen la colaboración de los adultos responsables de su educación. 

Necesitamos un mapa reestructurado de la conciencia para desarrollar el máximo de nuestra capacidad como seres atentos y despiertos. William James dijo que: “La facultad de traer voluntariamente de vuelta, una y otra vez la atención dispersa, es el origen del juicio, el carácter y la voluntad.” 

Es ahora cuando los ejercicios de la Atención Plena cobran tanto auge y enorme importancia en el ámbito educativo. No dejemos pasar esta excelente oportunidad de afinar las conciencias y reeducar la mirada.

Esta es una invitación abierta, para que desde el ejercicio de la autorreflexión y la práctica compartida, aprendamos y fomentemos el cultivo sistemático de la atención plena, redescubriendo con ella quiénes somos y cómo lo estamos haciendo. 

La inclusión de las prácticas meditativas en las escuelas no son una nueva moda, sino una auténtica necesidad. Recuerden que dos palabras claves apoyan esta pedagogía de la conciencia: paciencia y perseverancia en el proceso. Ánimo. Sumamos juntos. 

Denkô Mesa

No hay comentarios:

Publicar un comentario